3 dic 2009

Un par de flores secas continúan marchitándose debajo de la cama. La foto que pensé que aún existía ya no está. La oscuridad del día no se convierte en luz y menos lo hará de la mano del frenetismo citadino. Ay, María, adónde harás lugar para enterrarme. ¿En qué sonrisa me reflejaré por unos segundos para después hacerme polvo? El muro que construimos es derribado por las voces determinantes, heroicas en su búsqueda de sangre. ¡Victoria, victoria! Cuando llegue el momento el desfile visual se hará cargo de acorralarme. Calma, calma, la tradición fijará en mí lo que a todos.

6 comentarios:

Andrés Taurian dijo...

Bien.

Anónimo dijo...

Que hermoso escribis. Te amo.

Andrés Taurian dijo...

¿Dije bien? Quise decir... Buenísimo.

¿En qué sonrisa me reflejaré por unos segundos para después hacerme polvo?

Andrés Taurian dijo...

Seguí poniendo cosas, papá.

agus dijo...

entre a mi blog dps de muchisimo tiempo (creo que me habia olvidado que habia creado uno jajaa) y desde ahi, llegue aca.
Me colgue leyendo algunos posteos y realmente te felicito por como escribis. Me alegra mucho que hayas seguido escribiendo y q lo hagas tan bien =)
Espero que estes bien,
besos!

agus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.