12 nov 2007

Suena Simple Twist Of Fate de Bob Dylan y me llega un recuerdo de Amanda. Amanda debe tener ahora 40 años, y seguramente debe conservar el pelo larguísimo y castaño y la piel demasiado joven.

Ella estaba pronto a divorciarse. Papá le dijo que si quería, podía aguantar un poco más. Tenía un trabajo en Colonia Suiza, en Bariloche. Su hombre vivía en la ciudad y ella, en el verano, se quedaba esos meses en Colonia. Era la encargada de servir las cervezas en el bar del camping. 'Si la ves, decile aunque sea hola, ella te va a reconocer', me dijo Papá antes de que parta para Bariloche.

Llegué y ella hacía una fogata y a mí me pareció que era una poeta italiana que podía cautivarnos a mí y a mis amigos con versos alrededor del fuego toda la noche. Cuando la vi supe que era ella sin decirle nada. Conozco muy bien los gustos de papá, y ella es el tipo de mujer que siempre quiso. Por otro lado pienso que toda la gente que conozco hizo la revolución menos yo. Antes de hablarle, la miré bien y pensé en que quizá, en unos meses, iba a estar viviendo en mi casa. Y que la iba a ver todos los días y que iba a comer sus comidas caseras día a día. No fue así, pero bueno, aunque sea le pude decir hola, hablar un poco de papá, descubrir alguna otra cosa sobre mi viejo y volverme con la sensación de que no, que todo era y seguramente seguirá siendo un sueño de mi padre.

4 comentarios:

marciano dijo...

qué hermoso

Unknown dijo...

They sat together in the park
As the evening sky grew dark,
She looked at him and he felt a spark tingle to his bones.

entiendo, sí.

Anónimo dijo...

Buenísimo.

Estrella dijo...

Acabo de agregarte a mis favoritos. Volveré por acá.
Saludos!